Bladimir Basabe Sánchez

Bladimir Basabe Sánchez, decidió conformar la Iniciativa Ciudadana “Salvemos Varadero” con miras a llamar la atención de la ciudadanía, el Gobierno y el Estado acerca de la urgente necesidad de conservar formalmente el único ecosistema marino sobreviviente en toda la Bahía de Cartagena y del cual no se tenía noticias científicas hasta el año 2015: el Arrecife Coralino de Varadero.

Varadero ha estado en el radar de los científicos, quienes aún estudian cómo este ecosistema ha sabido sobreponerse a la alta contaminación y sedimentación tanto en la Bahía como del Canal del Dique. Así mismo, ha sido víctima de un sector del Estado para ser destruido: la amenaza latente de un segundo canal de acceso para barcos, ha estado presente desde hace muchos años. Por fortuna, el trabajo científico de Ecomares y la academia, permitió que se conociera la existencia de este mágico mundo.

Salvemos Varadero desde el 13 de junio de 2016, trabaja a favor de la defensa ciudadana del Arrecife. Con esta iniciativa se ha logrado, con el apoyo de muchas personas y de la institucionalidad, que se sepa cómo está conformado Varadero, su designación internacional como el segundo Hope Spot o sitio de esperanza para la salud de los océanos y de la humanidad (honor entregado por la ONG estadounidense Mission Blue desde el 23 de abril de 2018), acompañamiento efectivo de los organismos de control del Estado, y un sector ciudadano que apoya desde sus disciplinas y conocimientos empíricos y profesionales.

El rol de Bladimir ha sido tomar toda la información científica y canalizarla a la gestión en materia de decisiones por parte de las autoridades cívicas y ambientales, exponer y presentar a Varadero en eventos académicos y culturales, crear grupos de investigación en varias disciplinas, realizar diplomacia en torno a la necesidad de proteger este ecosistema.  A pesar de las dificultades económicas, Salvemos Varadero desea siempre seguir con su propósito de demostrar que la sociedad civil sí puede actuar en concordancia con el pensamiento de proteger los recursos naturales que son de todos nosotros, y que no se tiene por qué empezar a actuar cuando el daño ya está hecho. Este Arrecife es un ejemplo de resiliencia y resistencia, un ejemplo que vale la pena proyectar a través de una ciudadanía activa y mejor responsable.