Animal Bank en la COP16 ¡Participación en un evento clave para la biodiversidad!
Estamos emocionados de participar activamente en la COP16, uno de los eventos globales clave para…
El cóndor es de suma importancia para los ecosistemas y, actualmente, es una de las aves de vuelo de mayor dimensión.
Puede vivir más de 50 años en libertad y más de 75 en cautiverio. Sin embargo, las poblaciones de estas especies han disminuido de manera radical su presencia en los Andes.
Entre las principales amenazas está el ser humano con la ganadería extensiva, el cableado eléctrico y, en algunas zonas, envenenamiento por la falsa creencia de que atacan el ganado.
Sin embargo, son solo aves carroñeras importantes para el ecosistema. Por eso te queremos enamorar aún más de estas aves para que te vuelvas promotor, junto a Animal Bank, de su conservación.
Las características del cóndor lo convierten, sin lugar a duda, en el rey de los cielos en Suramérica. Estas aves se localizan en altitudes de hasta 5500 ms.n.m. Anidan en rocas o cuevas de acantilados.
Se encuentran en Colombia, Bolivia, Ecuador, Perú, Chile y Argentina.
Cuando abren sus alas, la distancia entre sus puntas alcanzan una longitud de 3.3 metros, ¡son enormes!, siendo la envergadura más grande de una ave terrestre.
Su plumaje es negro azulado y en el cuello tienen un collar de plumas blancas y, a veces, también en sus alas. Los machos pueden llegar a pesar hasta 15 kilogramos.
Son principalmente carroñeros, por eso carecen de garras prensiles fuertes y carecen de técnicas de caza bien desarrolladas. Sin embargo, algunas veces cazan otras aves y conejos.
¡El cóndor es monógamo! Se cree que escoge una pareja para estar de por vida. En el día son muy activos y pasan gran parte del tiempo planeando en las alturas.
Tienen dormideros comunales y allí hay interacciones de jerarquía en donde predominan los adultos sobre los jóvenes, ocupando lugares preferenciales.
Por otra lado, defecan en sus patas para refrescarse, mecanismo de enfriamiento que se conoce como urohydrosis, por esto, sus patas frecuentemente se ven de color blanco.
El cóndor puede llegar a comer 5 kilogramos de carne por día, pero puede no comer nada hasta en cinco semanas. ¿Increíble, verdad?
La pareja de cóndores ponen huevo cada dos años y ambos crían el polluelo hasta los 24 meses o hasta que los padres vuelvan a reproducirse.
Esta situación es lo que agrava un poco la cantidad de cóndores en el mundo.
Los amantes de esta ave vivieron un verdadero duelo cuando a inicios del 2019 murió «Tairona», el polluelo que nació en el Aviario Nacional de Colombia.
Conmocionó a todo el país porque era la muestra de que se podía repoblar esta especie categorizada para Colombia como En Peligro Crítico (CR). La recuperación de la población se considera como moderada por el Libro Rojo de Aves de Colombia. Si deseas donar para su conservación, da clic aquí
Este animal es el protagonista de leyendas, mitos, pinturas, cerámicas, telares y otras representaciones culturales de los pueblos en los que habita esta ave, también llamada, mensajero del sol. Por eso, la importancia del cóndor para los pueblos suramericanos.
Incluso, los incas del Perú representaba el reino de los cielos con el cóndor.
Para estas comunidades prehispánicas, el cóndor era muestra de fuerza, inteligencia y enaltecimiento y, hoy en día, es símbolo patrio en los países de Colombia, Chile, Bolivia y Ecuador.
Al ser un animal carroñero es fundamental en el ecosistema, ya que evita la proliferación de bacterias que pueden generar enfermedades en los humanos.
Además, ayuda a controlar la población de otras especies carroñeras y así contribuye a mantener el equilibrio del ecosistema.
¿Quieres conocer más detalles de esta imponente ave? Da clic aquí
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